22.4.07

Dos años

Un día como hoy quisiera encontrarte en mis sueños. Como aquella vez que te estaba esperando en la vereda de casa y vos llegabas emocionado; y al acercarte estabas tan alto que yo apenas te llegaba el centro del pecho. Esa vez nos abrazamos y lloramos de alegría.

Un día como hoy quiero agradecer cada uno de tus gestos de amor, los que conocí y aquellos que se hicieron en silencio, pues se que la mayoría fueron inmerecidos.

Un día como hoy quiero llenar de recuerdos, y de fe, esa parte mutilada de mí.

Hasta el día que estemos juntos nuevamente, espero tener el tiempo suficiente para honrar tu memoria. Siento que recién empecé.


23.4.06

Un año después...

Hace un año moría mi padre. Aún tengo presente la impotencia que experimenté la última noche que lo acompañé, el querer hacer todo y no poder hacer nada para aliviar su condición. En ese momento sentía que el haber estudiado tantos años y el haber ayudado a tantas personas en una sala de terapia intensiva no me servían de nada. Era mi padre, y su antorcha apenas ardía.

"Me siento mejor papá, me siento mejor" fueron algunas de sus palabras optimistas cuando le coloqué un suero cuya única función era introducir un poco de agua en su cuerpo deshidratado. Dos días antes me había pedido que le hiciera unas tarjetas para promocionar su oficio desde la adolescencia, la compostura de calzados. Debido a su enfermedad hubo que cerrar su negocio en el centro de la ciudad, pero aún desde la cama podía dedicarse a hacer unos arreglos menores. Asombrosa contradicción, el cáncer que lo tenía postrado nunca pudo vencer su espíritu luchador y esa manera de mirar el futuro con esperanza.

Hoy extrañé mucho su sonrisa, y ese abrazo sincero que hacía sentir sus manos callosas en la espalda.

No haría honor a su memoria si omitiera la cualidad que lo caracterizaba, mi padre era un hombre de fe. Llevo grabada en mi interior la frase con el que se despidió de nosotros. Entrada la noche, sabiendo que era la última, nos reunió alrededor suyo y pidió "compartir la Palabra y la oración". Providencialmente el salmo 84 nos acompañó:

"Anhelo con el alma los atrios del Señor;
casi agonizo por estar en ellos.
Con el corazón, con todo el cuerpo,
canto alegre al Dios de la vida"

El fue un pastor modesto, al igual que mi abuelo. Nunca supo de títulos, ni jerarquías, ni de grandes auditorios embelesados con su discurso. Por el contrario, dedicó su vida a una pequeña iglesia y a su familia. Conocía el secreto de la madurez personal: andar humildemente con Dios.

Me siento pequeño ante un hombre tan grande. Un año después su legado, la fe, me sigue dando la certeza que Cristo acompaña mi caminar a pesar de las inclemencias del tiempo. Es que tuve un padre que me enseñó a mirar el futuro con esperanza.

20.6.05

Día del padre

Ñanquito,

Aun en mi melancolía me resisto a encontrarte sólo en el recuerdo.
Aun pienso que te llamo y me contestás alegre, como siempre y a pesar de todo.
Aun me duele el pecho cuando pienso en tu vida, en tu partida y en cuanto te extraño en estos días.
Aun te espero y te esperaré en mi peuma y tendremos nuestro pentukun.

Extrañé todo,

Gabriel
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No sé lo que he soñado...

No sé lo que he soñado
en la noche pasada;
triste muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
sé que aún me quedan lágrimas.
Gustavo Adolfo Bécquer

17.6.05

Estaremos juntos

Fotos y mensajes enviados por Hernán Ñanco

Estaremos juntos

Aunque en consuelo estoy,
yo extraño el lugar
que ocupó en mi interior,
él ya marcho, él ya durmió.

Como una noche más,

esperaré, el día llegará.
Mi corazón esta latiendo
y presente va…

Se que lo veré,

junto a mi Señor, Jesús.

Estaremos juntos, con mi redentor,

libres de tristeza y dolor.
Tocaré la gloria, él me aliviará,
cambiará mi llanto en cantar.

Parado en el lugar,

si un cristal cayó,
con la esperanza cantaré
firme y de a dos ¡Cristo es Señor!

Fabián Liendo (Ky.Os.Ko.)

11.6.05

Postales

Luchar

"Hay hombres que luchan un día y son buenos.

Hay otros que luchan un año y son mejores.

Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.

Pero hay los que luchan toda la vida,

esos son los imprescindibles"

Bertolt Brecht

24.5.05

En familia

El recuerdo de Hernán

Este texto fue escrito y leído por mi hermano Hernán en el servicio de despedida del 23 de abril de 2005.

El cielo tiene sus puertas abiertas de par en par, la alfombra celestial está extendida sin duda para recibir a una gran persona, un gran papá, mi papá; a quien yo amo con todo el corazón.

Mi papá, una persona fácilmente querible.
Mi papá, una persona que verdaderamente los hechos hablaban mucho más alto que sus palabras.
Mi papá, una persona humilde en todo y con todos.
Mi papá, una persona que todo lo que hacía lo hacía con pasión, con todas las fuerzas y con todas las ganas.
Mi papá, quien me enseñó que nunca todo está perdido y siempre hay una esperanza.
Mi papá, quien me enseño que perdonar es mucho más que palabras.
Mi papá, quien en cada momento me enseñó a valorar y disfrutar las pequeñas cosas, esas que muchos pasamos por alto.
Mi papá, quien me enseñó que los dobles discursos y las apariencias no sirven de nada, sino lo que verdaderamente importa es un corazón puro y una vida transparante como él la tenía.
Mi papá, quien me enseñó que lo más importante es estar cada día más cerca de Dios, obedecerle y cumplir con su voluntad, como sin dudas él lo hizo.
Mi papá, quien muchos quisieran tenerlo como papá y yo tengo el orgullo de decir que él es mi papá.

Tal vez mis pocas palabras no alcancen para tratar de explicar todo lo que era, y mi familia y los amigos más íntimos lo saben bien.
Lo único que me queda por decir es que él luchó y ganó y su recompensa es grande.
Desde aquí te decimos hasta pronto, nos volveremos a ver para vivir una alegría eterna.

Te amamos. Te amo, papá.

7.5.05

Los Ñanquitos

:: Pulso Cristiano ::

:: Pulso Cristiano :: "El pastor Clodomiro Ñanco falleció el 22 de abril a los 62 años de edad. Lideraba la Iglesia de Dios en el barrio Esmeralda, en el partido bonaerense de Florencio Varela."

El pastor

Salmo 84


1 ¡Cuán hermosas son tus moradas,
Señor Todopoderoso!

2 Anhelo con el alma los atrios del Señor;
casi agonizo por estar en ellos.
Con el corazón, con todo el cuerpo,
canto alegre al Dios de la vida.

3 Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío,
aun el gorrión halla casa cerca de tus altares;
también la golondrina hace allí su nido,
para poner sus polluelos.

4 Dichoso el que habita en tu templo,
pues siempre te está alabando.

5 Dichoso el que tiene en ti su fortaleza,
que sólo piensa en recorrer tus sendas.

6 Cuando pasa por el valle de las Lágrimas
lo convierte en región de manantiales;
también las lluvias tempranas
cubren de bendiciones el valle.

7 Según avanzan los peregrinos, cobran más fuerzas,
y en Sión se presentan ante el Dios de dioses.

8 Oye mi oración, Señor, Dios Todopoderoso;
escúchame, Dios de Jacob.

9 Oh Dios, escudo nuestro,
pon sobre tu ungido tus ojos bondadosos.

10 Vale más pasar un día en tus atrios
que mil fuera de ellos;
prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios
que habitar entre los impíos.

11 El Señor es sol y escudo;
Dios nos concede honor y gloria.
a los que se conducen sin tacha.

12 Señor Todopoderoso,
¡dichosos los que en ti confían!
(Nueva Versión Internacional)

26.4.05

Clodo y Amalia

Peu Kayal

Este sitio está dedicado a la memoria de mi padre,

Clodomiro Ñanco Quiñenao
09 de febrero de 1943 - 22 de abril de 2005

Peu Kayal, voz mapuche que significa "hasta luego".